La Quinta Revolución Industrial
Muchos pensadores globales creen que estamos en medio de una quinta revolución industrial y que han surgido nuevos parámetros de productividad que van más allá de medir el desempeño de las personas y las máquinas en el lugar de trabajo. En este caso, estamos presenciando una fusión entre las habilidades humanas y la eficiencia de las máquinas.
Los dominios físico, digital y biológico ahora son intercambiables y están entrelazados. Por lo tanto, no se trata solo de conectar personas con máquinas, sino de conectar dispositivos con otras máquinas, todo por el bien de la creatividad y la productividad humanas.
Un aspecto inusual de la Quinta Revolución Industrial es que está ocurriendo a un ritmo sin precedentes. Por ejemplo, debido a la pandemia de COVID-19, las redes remotas y las comunicaciones inalámbricas han aumentado drásticamente a medida que trabajar desde casa se ha convertido en algo común para los empleados occidentales, fusionando el trabajo y el hogar.
Asimismo, la educación y la familia van de la mano. Sin embargo, otras convergencias no son tan fáciles de distinguir, como información y desinformación, noticias y propaganda, acción política y terrorismo, etc. Esto se traduce en una convergencia entre delincuencia y ciberseguridad.
Curiosamente, un gran porcentaje de los ataques de ransomware tienen éxito porque las personas eluden o ignoran los protocolos de seguridad de la red simplemente porque no creen que serán atacados.
Desafortunadamente, lo mismo ocurre con las organizaciones que no han dado prioridad a la actualización de su tecnología de seguridad. Muchos propietarios y gerentes desconocen estas amenazas y creen que solo las empresas más grandes sufren ataques de ransomware.
Los informes sobre las amenazas actuales sugieren que la tendencia de no implementar soluciones de ciberseguridad más efectivas está equivocada, que es lo que causa la mayoría de los problemas.
La pregunta de $10,5 billones (el costo anual proyectado del delito cibernético para 2025) es ¿cuánto esfuerzo pondremos para corregir esta tendencia? El cibercrimen es una de las consecuencias más complejas de nuestra “revolución”.
Las tecnologías y los comportamientos están evolucionando rápidamente debido al surgimiento de nuevas amenazas. Asumir la responsabilidad e implementar nuevas tecnologías de ciberseguridad nos ayudará a mitigar los riesgos actuales.