Un edificio inteligente cuenta con una estructura equipada con materiales y tecnologías innovadoras que permiten que todos sus sistemas se automaticen y autorregulen. Utilizando tecnologías como IoT (Internet of Things o Internet de las cosas), los edificios inteligentes tienen como objetivo aumentar la disponibilidad de las estructuras, optimizar su eficiencia y aumentar su seguridad y accesibilidad. Todo esto también hace que el edificio sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

No es sorprendente que estos avances sean cada vez más comunes en la industria de la construcción. Su propósito principal es reducir el impacto ambiental del uso de energía en los edificios, muchas ciudades han requerido a los propietarios de edificios comerciales que divulguen el desempeño sustentable de sus propiedades a sus partes interesadas. Incluyendo modernos sistemas de control y tecnología de automatización, los edificios inteligentes pueden:

• Producir el ahorro de energía
• Promover la sustentabilidad y proteger el medio ambiente
• Mejorar la salud y seguridad de sus ocupantes
• Mejorar la calidad de vida de quienes coexisten con el edificio